Medicina preventiva: estrategias para cuidar tu salud

¿Qué es la medicina preventiva y por qué es importante?

La medicina preventiva, según resalta el Manual MSD es un tipo de medicina que se enfoca en evitar los problemas de salud antes de que aparezcan, e impedir que las enfermedades progresen o causen complicaciones mayores.

Es decir, a través de ella se intentan reducir las probabilidades de que las personas se enfermen, padezcan algún tipo de invalidez o mueran de manera prematura.

Hay que tener presente que a pesar de que algunos factores de riesgo no son modificables, como la edad, el sexo y los antecedentes familiares, existen otros relacionados al estilo de vida que sí se pueden modificar con el propósito de disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades.

Gracias a este enfoque, por ejemplo, es posible tomar medidas para prevenir un infarto y todas las complicaciones asociadas a él. Precisamente por esto es importante, porque disminuye la incidencia de las enfermedades crónicas, reduce el sufrimiento y mejora el bienestar general de las personas.  

Un artículo publicado en National Library of Medicine que explica qué es la medicina preventiva, resalta que este enfoque puede ser practicado en diferentes niveles, por los organismos gubernamentales, los médicos de atención primaria y las propias personas. 

Tipos y niveles de prevención en medicina preventiva

En el artículo en el que hablamos sobre prevención primaria, secundaria y terciaria, resaltamos que la medicina preventiva tiene diferentes niveles, y en cada uno de ellos se aborda la salud desde un enfoque distinto, dependiendo de la etapa en la que se encuentre la enfermedad o el riesgo de desarrollarla.

Estos son los niveles de la medicina preventiva:

• Prevención primaria: este primer nivel tiene como objetivo prevenir la aparición de las enfermedades, por lo que se enfoca en las personas sanas. Por lo general, las medidas de prevención primaria incluyen el control de los factores de riesgo asociados a un determinado tipo de condiciones, la promoción de un estilo de vida saludable, y la vacunación para limitar la exposición al riesgo y fortalecer la inmunidad.
• Prevención secundaria: este tipo de prevención se centra en la detección de las enfermedades en sus fases iniciales, y está dirigido a personas que en apariencia están sanas. Un ejemplo de esto son las pruebas de detección, como la prueba de Papanicolau que tiene el objetivo de diagnosticar el cáncer de cuello uterino en estado subclínico.
• Prevención terciaria: la prevención terciaria se aplica en personas que ya han desarrollado una enfermedad, con el propósito de evitar complicaciones, secuelas o recaídas. Generalmente, se implementa en pacientes que ya presentan síntomas.
• Prevención cuaternaria: por último, este tipo de prevención se enfoca en prevenir intervenciones innecesarias. Es decir, con ella se busca proteger a los pacientes de intervenciones médicas, o el consumo de medicamentos que pueden causar más daños que beneficios.  

Estos cuatro niveles permiten abordar la medicina de forma integral, enfocándose tanto en la prevención como en el tratamiento oportuno y adecuado para cada caso. Todo esto se traduce en menos gastos en salud, menos riesgo de enfermedades crónicas y una mayor calidad de vida para las personas. 

Áreas clave de actuación en medicina preventiva

La medicina preventiva se puede implementar a partir de diferentes estrategias, que se adaptan a cada uno de los niveles que mencionamos en el apartado anterior. Una publicación de StatPearls brinda ejemplos claros sobre esto, y resalta que en el nivel primario, por hablar de uno de los cuatro niveles, se incluyen programas de inmunización, programas para dejar de fumar y programas de suplementación con micronutrientes.

Para explicarlo de una forma más clara, resumimos y señalamos algunas de las áreas clave de actuación de la medicina preventiva:

• Promoción de la salud y educación sanitaria: esta área tiene que ver con la educación, ya que a través de ella se pueden promover hábitos saludables y ayudar a las personas a reducir conductas de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol.
• Epidemiología y vigilancia de enfermedades: es algo que se promueve también desde la salud pública, y se centra en el análisis de datos epidemiológicos y en el diseño de políticas o estrategias de prevención efectivas.
• Administración sanitaria y políticas de prevención: la atención que brindan las instituciones de salud son clave en cada una de los niveles de la medicina preventiva. Dentro de esto se incluyen políticas de acceso a los servicios de salud y la inversión que puede hacer el Estado en infraestructura sanitaria.
• Salud ambiental y su impacto en la prevención: los factores ambientales juegan un papel muy importante en el desarrollo de las enfermedades, y por ello también es necesario tomar medidas para controlarlos. En particular, podemos hablar de estrategias para reducir la contaminación del aire y mejorar el acceso a agua potable, entre otras.
• Salud laboral y prevención en el ámbito profesional: en el entorno laboral también se pueden implementar políticas de medicina preventiva, sobre todo porque las personas están expuestas a enfermedades y lesiones en sus sitios de trabajo.

Para complementar, recomendamos la lectura de uno de nuestros artículos, en el que explicamos para qué sirven las vacunas. La vacunación es una de las partes más importantes de las políticas de medicina preventiva, sobre todo en los países en los que existe riesgo de contagiarse de enfermedades como el sarampión, la influenza, la hepatitis o el virus del papiloma humano. 
 

Medicina preventiva en el ámbito hospitalario

En el ámbito hospitalario, la medicina preventiva aborda diferentes aspectos, como la formación del personal, la implementación de protocolos y estrategias para minimizar el riesgo de infecciones, y cualquier otra complicación que pueda estar asociada a la hospitalización.

Los hospitales deben ser muy rigurosos con la higiene y la esterilización de los equipos, y tomar medidas para evitar situaciones de riesgo. Asimismo, los médicos deben tomar medidas para evitar intervenciones innecesarias que puedan perjudicar la salud de los pacientes.

Para tener una vida más saludable y libre de complicaciones de salud, recomendamos la lectura de algunos de nuestros artículos, en los que explicamos cómo prevenir el herpes labial y cómo prevenir las caries. 

Factores de riesgo y estrategias de prevención

Los factores de riesgo de las enfermedades son muy variados, pero una gran parte de ellos tiene que ver con el estilo de vida, incluyendo la alimentación, la actividad física y el consumo de ciertas sustancias. Los alimentos que suben el colesterol, por ejemplo, aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la insuficiencia cardíaca y los accidentes cerebrovasculares.

En este sentido, parte de las medidas de medicina preventiva que se deben tomar deben estar enfocadas en la identificación de los factores de riesgo, bien sea que se trate de factores modificables relacionados a los hábitos de la persona, o de factores más complejos, como la genética y las condiciones ambientales.

Las personas con ciertos antecedentes familiares, por ejemplo, tienen más riesgo de padecer enfermedades como diabetes tipo 3. En estos casos, lo que se recomienda es hacer cribados y pruebas médicas para la detección temprana, de manera que se pueda actuar antes de que la enfermedad se desarrolle o avance a una etapa más difícil de tratar.

En los artículos en los que explicamos cómo bajar el colesterol de forma natural y cómo mejorar la circulación en las piernas, resaltamos una buena parte de las medidas que se pueden tomar para modificar los factores vinculados al estilo de vida. Es importante darles un vistazo para profundizar en el tema. 

Innovaciones y nuevas tendencias en medicina preventiva

La medicina preventiva se ha adaptado a los cambios que se han generado durante los últimos años en materia de tecnología, y ahora se puede valer de herramientas como la inteligencia artificial y el análisis de datos para mejorar su efectividad.

La IA, por ejemplo, permite el análisis de historiales médicos, información genética y factores del estilo de vida para crear perfiles personalizados y determinar el riesgo que puede tener una persona de padecer un determinado tipo de enfermedad.

Además, la telemedicina ha mejorado el acceso a la salud, sobre todo porque ahora se puede acceder a consultas médicas de forma remota y prácticamente desde cualquier tipo de dispositivo. Esto se complementa también con los dispositivos conocidos como wearables, que cuentan con monitores que permiten conocer en tiempo real factores como la calidad del sueño, el nivel de actividad física y la frecuencia cardíaca.  
 

¿Cómo aplicar la medicina preventiva en tu vida?

Aunque una buena parte de las estrategias de medicina preventiva depende de los sistemas de salud pública de cada país, las personas también pueden tomar medidas para prevenir enfermedades, lesiones y complicaciones de salud.

El artículo del Manual MSD que citamos para explicar qué es la medicina preventiva señala que basta con tomar medidas como abrocharse el cinturón de seguridad, cambiar la dieta, hacer ejercicio y evitar sustancias como el alcohol y el tabaco.

Aunque parezca que se trata de algo muy básico, hay que resaltar que el estilo de vida es uno de los principales factores de riesgo en una gran parte de las enfermedades. Precisamente por ello, al hacer cambios se pueden prevenir problemas de salud en el largo plazo.  

Asimismo, es importante mantenerse informado y acceder a información confiable, basada en evidencia científica, que permite tomar mejores decisiones en el día a día.