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¿Qué es el TDAH en los niños? Causas, síntomas y tratamiento

Niño con TDAH mal sentado reclinado sobre una mesa.

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El TDAH en los niños puede llegar a representar un problema significativo para su desarrollo y su calidad de vida, sobre todo porque afecta sus relaciones interpersonales y su rendimiento académico. En algunos casos también puede ser causa de estrés y baja autoestima, afectando su salud mental.

En este artículo hablamos de qué es el TDAH en los niños, explicando cuáles son algunos de sus síntomas más importantes, qué lo causa, y qué tratamientos se suelen recomendar. Cuando termines de leer tendrás una mejor comprensión de esta condición, y de las estrategias que se suelen utilizar para tratarla.

Para obtener más información acerca del tema, te recomendamos leer nuestro post donde hablamos de otras condiciones como trastornos del espectro autista (TEA) además de TDAH. 

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición médica que afecta a millones de niños en todo el mundo, y que se caracteriza por un patrón persistente de hiperactividad, déficit de atención y comportamiento impulsivo. Precisamente por ello, los niños que padecen de esta condición tienen problemas para concentrarse y pueden parecer muy inquietos.

Además, Mayo Clinic resalta que el TDAH puede ser causa de baja autoestima, relaciones problemáticas y bajo rendimiento escolar.

Según las estadísticas, en países como Estados Unidos, esta condición afecta al menos al 10% de los niños, y en algunos casos sus síntomas pueden persistir incluso durante la adultez. 

Tipos de TDAH en los niños

WebMD señala que, en función de los síntomas, se puede clasificar el TDAH en al menos tres tipos:

  • De tipo hiperactivo e impulsivo: en este tipo de TDAH, como se puede deducir por su nombre, los niños tienen conductas de tipo hiperactivo e impulsivo.
  • De tipo inatento: anteriormente, esta categoría se conocía como una condición propiamente, y se le llamaba trastorno por déficit de atención (TDA). Sus síntomas son más difíciles de percibir que los de la categoría anterior, ya que lo principal son los problemas para prestar atención.
  • Tipo combinado: es la forma más común de TDAH en niños, y se presenta una combinación de los síntomas de las dos categorías anteriores.

Sabes que existen diferentes tipos de TDAH es sumamente importante, sobre todo, porque cada tipo se manifiesta a través de diferentes síntomas, lo que condiciona el diagnóstico. 

¿Cuáles son los síntomas del TDAH en los niños?

Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), los síntomas del TDAH en niños y adolescentes están bien definidos, y generalmente se suelen presentar antes de los seis años. Sin embargo, como mencionamos en el punto anterior, los síntomas pueden variar de un niño a otro, y se pueden manifestar con diferentes niveles de intensidad.

Para tener una mejor idea de esto, es importante que profundicemos en cada uno de los síntomas ya que se pueden presentar de forma heterogénea, a través de diferentes conductas o tipos de comportamientos.

Falta de atención

HelpGuide señala que la falta de atención se hace notar cuando los niños tienen dificultades para concentrarse y les cuesta realizar sus actividades. Generalmente, los niños con TDAH saltan de una tarea a otra sin completarlas, o se saltan los pasos que deben seguir para lograrlo.

Un niño que tiene problemas de atención puede presentar algunas de estas características:

  • No presta atención a los detalles y puede cometer errores por descuidos, sobre todo en los trabajos escolares.
  • Le cuesta concentrarse, tanto en las tareas como en los juegos.
  • No presta atención cuando se le habla.
  • Se distrae con mucha facilidad.
  • Se olvida de hacer una parte de sus actividades diarias.

La lista de características es mucho más amplia, y puede variar de un niño a otro. Además, todo esto que comentamos no es algo ocasional, sino algo recurrente.

Niño con TDAH jugando con los dedos de la mano sobre la mesa.

Hiperactividad

Otro de los síntomas del TDAH en los niños es la hiperactividad, que se puede ver porque tratan de hacer un gran número de actividades a la vez, cambiando de una a otra con mucha rapidez.

Estos son algunos de los comportamientos más comunes en los niños con TDAH:

  • Tienen dificultades para permanecer sentados, incluso cuando realizan tareas que lo requieren.
  • Corren, saltan o trepan en momentos inapropiados.
  • Hablan mucho e interrumpen con frecuencia las actividades o conversaciones de los demás.
  • Están inquietos en todo momento, dándose golpecitos con las manos o los pies, o retorciéndose en sus asientos.
  • Tienen dificultades para esperar su turno.

Todas estas señales pueden indicar que un niño tiene TDAH, por lo que es recomendable estar atento a ellas. Sin embargo, hay que aclarar que el diagnóstico solo lo puede realizar un especialista.

Para paliar un poco este síntoma, es posible que te resulte de ayuda nuestro artículo sobre los cambios de humor repentinos y cómo controlarlos. Lo tienes disponible en el enlace anterior.

Impulsividad

Por último, y aunque se suele asociar o confundir con la hiperactividad, tenemos que hablar de la impulsividad. Por lo general, cuando se habla de este síntoma, se hace referencia a niños que tienen problemas de autocontrol.

Algunas de las características más importantes de este síntoma, relacionadas a la forma en la que se suele manifestar en los niños son:

  • Invasión del espacio de otras personas.
  • Observaciones sin tacto, generalmente, con preguntas muy personales.
  • Mal humor.
  • Reacciones emocionales exageradas.

Además de esto, tiene características compartidas con el síntoma de la hiperactividad, y es precisamente por ello que se suelen confundir o agrupar en la misma categoría. 

¿Qué causa el TDAH?

Kids Health habla sobre las causas del TDAH, y señala que los estudios apuntan a que se trata de una condición hereditaria, aunque no está del todo claro cuáles son las diferencias cerebrales que produce. Es común ver casos de niños con TDAH, que tienen un padre o familiar con esta condición.

En este sentido, se debe resaltar que el TDAH no se produce a causa del tiempo que se pasa frente a una pantalla, al consumo de azúcar o a un determinado tipo de crianza.

El artículo de Mayo Clinic que citamos antes también señala que es posible que esta condición se presente como resultado de algunos problemas con el sistema nervioso central en momentos claves del embarazo. 

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Factores de riesgo

Si bien los estudios resaltan que el TDAH es una condición hereditaria, la literatura médica también señala que hay algunos factores de riesgo importantes. En este punto volvemos a tomar como referencia el trabajo realizado por Mayo Clinic, al señalar que las probabilidades de que un niño tenga TDAH aumentan cuando:

  • Se tuvo un parto prematuro.
  • Se estuvo expuesto a toxinas ambientales como el plomo.
  • La madre consumió drogas, alcohol o tabaco durante el embarazo.

Un artículo publicado por la National Library of Medicine señala que conocer estos factores de riesgo puede ayudar a las personas a tomar medidas preventivas cuando sea posible, de manera que se pueda reducir la prevalencia de la condición. 

Padres comprobando qué es el TDAH en niños y cuáles son sus síntomas.

¿Cómo se diagnóstica el TDAH?

Tal como mencionamos antes, el diagnóstico del TDAH no se puede hacer en casa a partir del análisis de los síntomas, sino que se debe realizar por parte de profesionales de la salud.

Kids Health resalta que lo mejor es programar una visita con el médico cuando se ven síntomas como los que ya hemos mencionado, ya que es necesario hacer un chequeo general y un control de la vista y la audición para verificar que no se trata de otra condición.

En la mayoría de los casos el especialista remitirá al niño a un psicólogo o psiquiatra para evaluar con más detalle la persistencia de los síntomas y determinar si efectivamente se trata de TDAH

¿Cómo se trata el TDAH en los niños?

El TDAH se trata de diferentes maneras, según la forma en la que afecta a cada niño. En algunos casos, los especialistas pueden recomendar el uso de ciertos medicamentos, mientras que en otros se recurre a la terapia conductual o a tratamientos alternativos.

En este apartado comentamos cuáles son los tratamientos más efectivos, resaltando sus principales características.

Además, es interesante que valores los consejos que damos en nuestro artículo sobre la importancia de la salud mental. El cuidado diario puede ayudar en gran medida a controlar el TDAH, aunque siempre combinado con el diagnóstico de los expertos en salud.

Medicación

Para el tratamiento del TDAH en los niños se suele recomendar el uso de ciertos medicamentos, que solo se puede utilizar bajo supervisión médica. Se debe evitar la automedicación, ya que solo un profesional puede determinar qué medicamentos pueden ser efectivos, y qué cantidades se deben utilizar.

WebMD habla de estos medicamentos, llamados psicoestimulantes, dentro de los que se encuentra la dextroanfetamina, la lisdexanfetamina, el dexmetilfenidato y el metilfenidato. Además, señala que los medicamentos no funcionan para todos los niños con TDAH, y que en algunas ocasiones se pueden presentar efectos secundarios leves.

Terapia conductual

Ya hablamos en otro post sobre la terapia cognitivo conductual. El propósito de esta terapia es ayudar a los niños a desarrollar estrategias con las que les sea posible controlar de manera efectiva algunas de sus conductas. Generalmente, los terapeutas se centran en las habilidades sociales, emocionales y de planificación, que son las que se ven más afectadas por el TDAH.

A diferencia de la medicación, que actúa directamente sobre los neurotransmisores en el cerebro, la terapia conductual aborda los comportamientos problemáticos mediante el refuerzo positivo, la disciplina estructurada y la enseñanza de habilidades sociales y de autocontrol.

Tratamientos alternativos

Además de los medicamentos y la terapia conductual, existen algunas terapias o tratamientos alternativos con los que es posible obtener resultados positivos. Sobre esto no hay evidencia científica comprobada, pero según WebMD, un gran número de personas afirma haberse beneficiado de ellas.

Dentro de las que más se destacan está el yoga y la meditación, aunque existe una infinidad de ejercicios de relajación para niños que también pueden ser muy útiles. Para más información sobre los beneficios del yoga, puedes consultar el artículo que hemos publicado al respecto en el enlace anterior.

En todo caso, se debe trabajar de la mano de un especialista médico para determinar cuál tratamiento es más efectivo para cada niño, teniendo en cuenta las necesidades y los antecedentes particulares de cada uno. En países como Estados Unidos solo un 30% de los niños diagnosticados utiliza medicamentos como tratamiento para esta condición.