Pasar al contenido principal
2

La obesidad en los niños

obesidad en niños

Tiempo de lectura: minutos

Los niños que tienen mucho exceso de peso son clasificados como obesos. Los niños pueden volverse obesos si comen y beben con regularidad más energía (calorías) que la que sus organismos consumen, o si hacen muy poca actividad física. La obesidad causa que los niños tengan mayor probabilidad de tener problemas graves de salud.

Acerca de la obesidad en niños

Los niños necesitan una dieta saludable y balanceada que les proporcione suficiente energía para crecer y desarrollarse. Esto significa que los niños generalmente necesitan ingerir más energía que la que consumen, y esta energía adicional ayuda a formar nuevos tejidos mientras crecen. Sin embargo, si los niños ingieren con regularidad demasiada energía, el exceso se almacena en forma de grasa y entonces aumentarán de peso.
 
Si usted es obeso, significa que tiene una cantidad considerable de exceso de peso y demasiada grasa en su organismo. La obesidad es causada por comer y beber con regularidad más energía (calorías) de la que su organismo consume y por no hacer suficiente actividad física. Esto con frecuencia significa que come demasiados alimentos de alto contenido calórico, por ejemplo alimentos que contienen mucho azúcar y muchas grasas. La obesidad causa que usted tenga mayor probabilidad de tener problemas graves de salud.
 
La cantidad de niños con sobrepeso y obesidad en el Reino Unido ha aumentado en los últimos 30 años. En 2006, alrededor de uno de cada seis niños entre dos y 15 años era obeso.

Complicaciones de la obesidad en niños

Si su hijo tiene sobrepeso u obesidad, es más probable que tenga problemas graves de salud en el futuro. Estos problemas de salud podrían presentarse cuando su hijo llegue a adulto, pero a veces el daño puede ocurrir antes y los problemas podrían presentarse mientras todavía es un niño. Los niños obesos normalmente se vuelven adultos obesos.
 
Cuando su hijo crezca, o llegue a adulto, es más probable que tenga los siguientes problemas de salud si es obeso:

  • hipertensión arterial
  • diabetes tipo 2
  • altos niveles de colesterol
  • asma
  • problemas de desarrollo en los pies
  • enfermedad hepática
  • apnea del sueño

La obesidad también puede afectar la salud emocional y mental de su hijo. Podría causarle baja autoestima o falta de seguridad en sí mismo, y estar obeso también puede conducir a trastornos de la alimentación, como por ejemplo bulimia, y depresión.

Causas de la obesidad en niños

Existen diversos factores que pueden causar la obesidad en los niños. Las posibles causas de la obesidad incluyen:

  • comer una dieta inadecuada, por ejemplo demasiados alimentos con alto contenido de azúcares y grasas. 
  • la inactividad, por ejemplo, no hacer suficiente ejercicio y pasar mucho tiempo ante la televisión o la computadora
  • enfermedades genéticas (heredadas), aunque éstas no son frecuentes
  • no haber sido amamantado

Si usted es obeso, es más probable que sus hijos sean obesos. Esto puede suceder porque ustedes comparten los mismos hábitos de alimentación y de actividad o una combinación de ambos.

Diagnóstico de la obesidad en niños

En adultos, se usa una medida llamada índice de masa corporal (IMC) para calcular si su peso es adecuado para su estatura. No obstante, debido a que los niños están en crecimiento, su estatura, peso y grasa corporal pueden variar mucho. Las mediciones de IMC también son muy distintas entre niñas y niños. Esto significa que el IMC estándar no puede usarse para medir a los niños.
 
Se han desarrollados tablas especiales, llamadas tablas de percentiles, para mostrar si el peso de un niño es menor o mayor al normal para su edad. Su médico de cabecera o enfermero usará estas tablas para evaluar a su hijo.
 
Su médico de cabecera también verá si su hijo tiene otros problemas de salud relacionados con el sobrepeso. También podría preguntarle a usted o a su hijo sobre los alimentos que comen y la actividad física que realizan.

Tratamiento de la obesidad en niños

Existen diversos tratamientos para la obesidad infantil. Sin embargo, ningún tratamiento funcionará por sí solo. Usted deberá hacer cambios en los alimentos que usted y su hijo comen y las actividades que hacen, así como cambiar algunos de los hábitos de toda la familia.
 
Su médico de cabecera podría pedirle que usted ayude a su hijo a perder peso, pero es más probable que le recomiende que ayude a manetener el peso de su hijo. De esa manera, a medida que su hijo aumente de estatura, su IMC mejorará y el peso se mantendrá igual.
 

Autoayuda

Es importante hacer cambios que todos en la familia puedan lograr, en lugar de pedir a su hijo que coma una dieta distinta o que comience a hacer dieta. Esto podría significar cambios en el horario de las comidas y en los hábitos de las meriendas, o comenzar actividades que todos los integrantes de la familia puedan hacer juntos. Los cambios de estilo de vida funcionan mejor para su hijo si son cambios a largo plazo y permanentes.
 
A continuación se indican algunos cambios en los hábitos y el estilo de vida.

  • Fijar metas y ofrecer premios y elogios: usted y su hijo deberían intentar hacer cambios a largo plazo con respecto a los alimentos que comen y a las actividades que hacen, de modo que su hijo pueda manejar su peso cuando llegue a adulto. Sin embargo, elegir algunas metas qa corto plazo podría ayudar a enfocarse y lograr el éxito. Dele elogios y premios a su hijo por sus logros, pero asegúrese de que éstos no estén relacionados con la comida. En su lugar, procure darle un pequeño obsequio o hacer una actividad que disfrute.
     
  • Actívense: los niños deberían intentar hacer al menos 60 minutos de actividad física todos los días. Puede ser una sesión de actividad o varias sesiones de 10 minutos o más. Procure incorporar la actividad en la vida cotidiana, tal como ir a pie o en bicicleta a la escuela o jugar con otros niños. Realicen actividad física en familia, por ejemplo, vayan al parque o jueguen al fútbol. Ayude a su hijo a elegir actividades más estructuradas que le gusten, como bailar o nadar.
     
  • Reducir los pasatiempos sedentarios: limite la cantidad de tiempo que su hijo mira televisión o usa la computadora. Procure limitar esto a menos de dos horas por día o 14 horas a la semana.
     
  • Comer sano: su médico o enfermero podría pedirle que lleve un registro de lo que usted y su hijo comen y beben. Según lo que coma su hijo, lo que le guste o no le guste y según su edad, el médico o enfermero podría elaborar un plan de alimentación saludable. Este plan puede estar compuesto de alimentos saludables que le proporcionen diariamente a su hijo menos energía de la que consume en sus actividades diarias. Esto probablemente signifique restringir los alimentos que contienen mucha azúcar o grasa y comer más frutas y verduras y alimentos bajos en grasas.
     
  • Involucrar a toda la familia: es importante que todos coman sano y estén más activos, para que su hijo no se sienta señalado. Si usted tiene sobrepeso, debería perder peso con su hijo. Piense en la forma en que comen todos en la familia, procure sentarse todos juntos a la mesa a la hora de comer y siente un buen ejemplo con los alimentos que usted come y las actividades que hace.


Medicamentos

A veces puede usarse un medicamento llamado orlistat para ayudar a los niños de más edad a perder peso. Sin embargo, este medicamento no se usa con mucha frecuencia. El orlistat solamente se le dará a su hijo si tiene más de 12 años de edad, es muy obeso y tiene otros problemas de salud debido a su peso.

Cirugía

Existen operaciones que pueden ayudar a los niños de más edad a perder el exceso de peso. La cirugía solamente se recomendará si otros tratamientos no han funcionado; si su hijo ya ha atravesado la pubertad; si es muy obeso; y si tiene otros problemas de salud. La cirugía para bajar de peso no es común en niños.
 
Su médico le explicará cuáles son las opciones de tratamiento para su hijo.

Prevención de la obesidad en los niños

La obesidad en los niños es causada por muchos factores diferentes, algunos de los cuales son difíciles de cambiar. Por ejemplo, hay más variedad de alimentos disponibles en nuestras tiendas, y las computadoras y la televisión desempeñan un papel más importante en la vida de las personas que en el pasado. Sin embargo, usted puede influir en los alimentos que su hijo come todos los días y el ejercicio que hace.
 
Si le preocupa que su hijo tenga sobrepeso, puede hacer cambios a largo plazo en la dieta y en los hábitos de alimentación de su hijo, y al mismo tiempo aumentar la cantidad de actividad que su hijo hace. El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, por sus siglas en inglés) recomienda lo siguiente:

  • Incluir alimentos con almidón en las comidas, por ejemplo papas, pan, arroz y pasta, que sean integrales siempre que sea posible.
  • Comer muchos alimentos ricos en fibra, como por ejemplo, avena, frijoles, cereales, frutas y verduras, pan integral, arroz y pasta integrales.
  • Comer al menos cinco porciones de diversas frutas y verduras al día.
  • Comer una dieta baja en grasas y no aumentar la ingesta de grasas y/o calorías.
  • Comer la menor cantidad posible de alimentos fritos, dulces con alto contenido de azúcar y grasas agregadas y alimentos de alto contenido en grasas como las comidas rápidas o listas para llevar.
  • Reducir la cantidad de bebidas azucaradas que bebe, incluso los jugos de frutas con azúcar agregada, y beber más agua.
  • Controlar el tamaño de las porciones de las comidas y meriendas, y con cuánta frecuencia comen.
  • Comer a horarios regulares, incluido el desayuno, en un entorno agradable y sociable sin distracciones.
  • Usted debería comer con su hijo y asegurarse de que todos coman los mismos alimentos.
  • Hacer que las actividades divertidas (caminar, montar bicicleta, nadar, jardinería) sean parte de la vida cotidiana.
  • Minimizar las actividades sedentarias, como estar sentado por períodos prolongados ante el televisor, frente a la computadora o con video juegos.
  • Alentar los juegos activos, por ejemplo, bailar y saltar.
  • Ser una familia más activa --por ejemplo, ir a la escuela o a hacer las compras a pie o en bicicleta, ir al parque o a nadar.
  • Alentar a su hijo a participar en deportes y otros pasatiempos activos, y a aprovechar todas las oportunidades que se presenten en la escuela para hacer ejercicio.

Nunca ponga a su hijo en una dieta para adelgazar sin asesorarse, ya que esto puede afectar su crecimiento. Hable con su médico de cabecera o nutricionista si le preocupa el peso de su hijo.

Preguntas y Respuestas

Los niños a veces pueden ser quisquillosos para comer y puede ser un desafío hacerles que prueben cosas nuevas. Intente involucrar a su hijo en la preparación de las comidas y añada de a poco nuevos alimentos a los que suele comer su hijo.

Explicación

Los niños necesitan una dieta saludable y balanceada para ayudarles a crecer y mantenerse sanos. Los alimentos que comen deben incluir frutas, verduras y alimentos con almidón. Aliente a su hijo a elegir una variedad de alimentos desde temprana edad. Esto le ayudará a obtener todas las vitaminas, minerales y nutrientes que necesitan los niños.
 
Hacer que su hijo pruebe nuevos alimentos y que coma más sano puede ser un desafío. Sin embargo, existen diversas maneras en las que usted puede introducir los nuevos alimentos de forma divertida y hacer que su hijo participe en la elección y preparación de los alimentos que comen. Estas son algunas de las principales maneras de hacerlo.

  • Es más probable que los niños coman los alimentos que ellos mismos han preparado. Dejar que su hijo participe en la preparación de la comida ayudará a que se interese en la cocina y los distintos alimentos.
  • Haga que las comidas sean una ocasión social y coman todos juntos en familia siempre que puedan.
  • Haga que los alimentos sean divertidos. Ofrezca alimentos que sean divertidos de comer, como mazorca de maíz dulce, o haga una carita sonriente con verduras sobre la pizza. Agregar color a un plato de alimentos ayuda a que su hijo se interese más.
  • Cocine el alimento favorito de su hijo de modo que reduzca el contenido de grasas, por ejemplo, haciéndolo a la parrilla o al vapor. Intente reemplazar los alimentos como deditos de pescado frito por una porción de pescado graso como sardinas o salmón. Los varones pueden comer hasta cuatro porciones de pescado graso por semana, pero las niñas deberían comer solo dos porciones por semana.
  • Aliente a su hijo a comer más frutas y verduras y añada verduras a las salsas para pastas, a los guisados, a las salsas curry y a los platos como el pastel de carne a la irlandesa. A algunos niños no les gusta la textura de las verduras cocidas, por lo que pruebe darles zanahorias, pepinos y otras verduras crudas. Además de fruta fresca, las frutas secas y los jugos cuentan como porciones diarias de frutas para su hijo. Puede darle frutas secas como merienda o esparcirlas sobre los cereales, o darles un jugo de fruta con el desayuno. También puede darle fruta a los niños en batidos o fruta cocida en migas de masa (crumble) y otros postres.
  • Cuando ofrezca a su hijo un nuevo alimento, primero muéstreselo y háblele sobre el alimento. Luego en una comida posterior ofrézcale un poco para probar. Si no le gusta entonces, no intente forzarle a que lo coma. Vuelva a intentarlo en otras comidas. A veces puede llevar varios intentos antes de que un niño acepte un nuevo alimento.


Procure no convertir la hora de comer en una confrontación por la comida ya que esto probablemente haga que las cosas empeoren. En lugar de eso, ofrezca distintos alimentos nuevos con regularidad.

Más información

Fuentes

  • Babies and Children. Food Standards Agency. www.eatwell.gov.uk, consultado el 21 de septiembre de 2010
  • Your growing child. Food Standards Agency. www.eatwell.gov.uk, consultado el 21 de septiembre de 2010.

Su estilo de vida podría influir en la probabilidad de que su hijo tenga sobrepeso.  Tener sobrepeso y fumar durante el embarazo podrían aumentar la probabilidad de que su hijo tenga sobrepeso cuando crezca. Existe alguna evidencia de que la lactancia puede reducir el riego de que su hijo tenga sobrepeso.

Explicación

Su salud y las decisiones que usted toma cuando está embarazada y cuando nace su bebé podrían afectar a su hijo más adelante.
 
Si usted tiene mucho sobrepeso durante el embarazo, entonces su hijo podría tener mayor probabilidad de tener sobrepeso cuando crezca. Si usted desarrolla diabetes durante su embarazo (diabetes gestacional), esto podría aumentar la probabilidad de que su hijo tuviera sobrepeso u obesidad más adelante.
 
Algunos estudios muestran que fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de que su hijo tenga sobrepeso u obesidad. Fumar puede perjudicar de muchas otras formas al bebé por nacer, así que si usted fuma debería dejar de hacerlo durante el embarazo. Si usted fuma y está embarazada o está intentando quedar embarazada, debe consultar a su médico de cabecera.
 
Hay estudios que muestran que amamantar a su bebé podría reducir el riesgo de que su hijo tenga sobrepeso cuando crezca. La lactancia tiene muchos beneficios para su salud y la de su bebé, pero no siempre es una opción para la nueva mamá. Debe consultar a su partera sobre los posibles beneficios de la lactancia y si es la mejor opción para usted.

Más información

Fuentes

  • Kipping R, Jago R, Lawlor D. Obesity in children. Part 1: Epidemiology, measurement, risk factors, and screening. BMJ 2008; 337:a1824. www.bmj.com
  • Reilly J, Armstrong J, Dorosty A, et al. Early life risk factors for obesity in childhood: cohort study. BMJ 2005; 330:1357. www.bmj.com

Sí, existen ciertos problemas médicos que pueden causar la obesidad, pero son poco frecuentes.

Explicación

Existen ciertos problemas médicos que pueden causar obesidad en los niños, pero no son muy comunes. La mayoría de los niños tienen sobrepeso u obesidad porque comen y beben más energía (calorías) de las que necesitan.
 
Las siguientes enfermedades pueden causar obesidad en los niños:

  • enfermedades genéticas como los síndromes de Prader-Willi, de Cohen y de Bardet-Biedl.
  • enfermedades hormonales, por ejemplo síndrome de Cushing e hipotiroidismo.

Es muy infrecuente que los niños tengan sobrepeso debido a un problema médico. Si su hijo tiene un problema médico subyacente, generalmente tendrá otros síntomas, además del sobrepeso.
 
Si le preocupa que su hijo tenga sobrepeso, consulte a su médico de cabecera.

Más información

Fuentes

  • Kipping R, Jago R, Lawlor D. Obesity in children. Part 1: Epidemiology, measurement, risk factors, and screening. BMJ 2008; 337:a1824. www.bmj.com
  • Childhood obesity. National Obesity Forum. www.nationalobesityforum.org.uk, consultado el 20 de septiembre de 2010

Esta información fue publicada por el equipo de información de Bupa sobre la salud, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general, y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
 
Fecha de publicación: Noviembre 2019

Más información

Fuentes

  • Tratamiento contra la obesidad Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN), 2004. Mind. 
  • Kipping R, Jago R, Lawlor D. Obesity in children. Part 1: Epidemiology, measurement, risk factors, and screening. BMJ 2008;337:a1824. www.bmj.com Part 1: Epidemiology, measurement, risk factors, and screening. BMJ 2008; 337:a1824. www.bmj.com
  • Statistics on Obesity, Physical Activity and Diet: England, The Information Centre. www.ic.nhs.uk
  • Causes and risk factors. National Obesity Forum. www.nationalobesityforum.org.uk
  • Obesity. National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), www.nice.org.uk
  • Childhood obesity. National Obesity Forum. www.nationalobesityforum.org.uk

Esta información fue publicada por el equipo de información de Bupa sobre la salud, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general, y no reemplaza la necesidad de asesoramiento personal con un profesional de la salud calificado.

 
Fecha de publicación: Noviembre de 2019.